Discapacidad orgánica

órganosSegún la Orden rden ECD/1005/2018, de 7 de junio, por la que se regulan las actuaciones de intervención educativa inclusiva, el alumnado con Necesidades Educativas Especiales derivadas de Discapacidad Orgánica es el que presenta alteraciones en funciones físicas consecuencia de problemas viscerales, es decir, referidos a los aparatos respiratorio, cardiovascular, digestivo, genitourinario, sistema endocrino-metabólico y sistema inmunitario.

ENFERMEDADES QUE PUEDEN DERIVAR EN DISCAPACIDAD ORGÁNICA:

  • Hematología.
  • Errores innatos del metabolismo: Desórdenes de aminoácidos,…
  • Alergia e inmunología: asma bronquial grave.
  • Cardiopatías.
  • Aparato respiratorio: fibrosis quística, enfermedades respiratorias de origen inmunológico,…
  • Aparato digestivo.
  • Endocrinología.
  • Epilepsia
  • Etc.

El diagnóstico de una enfermedad rara no implica que una persona presente una discapacidad orgánica, sino que se trata de valorar la sintomatología que tiene, derivada de la misma, si ésta incluye problemas viscerales que produzcan alteraciones en funciones físicas, y si éstas se dan de forma prolongada o permanente, se podría determinar el que tenga discapacidad orgánica.

Según COCEMFE (Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica), la discapacidad orgánica es la producida por la pérdida de funcionalidad de algunos sistemas corporales, que suelen relacionarse con los órganos internos o procesos fisiológicos, ya sean de forma congénita o adquirida. Es el caso de enfermedades renales (riñón), hepáticas (hígado) cardiopatías (corazón), fibrosis quística (pulmones), enfermedad de Crohn y enfermedades metabólicas (aparato digestivo); Linfedema (sistema linfático), hemofilia (coagulación de la sangre), lupus (sistema inmune); y cefaleas, migrañas, alzhéimer, párkinson, trastornos del sueño, fibromialgia o síndrome de fatiga crónica (sistema nervioso central).

En cuanto a la epilepsia, podría contemplarse igualmente como discapacidad orgánica, al considerarse el cerebro como un órgano/víscera del sistema nervioso, cuya alteración, a raíz de la epilepsia, da lugar, en ocasiones, a alteraciones en funciones propias del funcionamiento cerebral, por ejemplo, a nivel de funciones cognitivas y ejecutivas (problemas de memoria, enlentecimiento mental, atención, velocidad de procesamiento…), a nivel de lenguaje, etc.   Las necesidades educativas derivadas de dichas alteraciones  pueden ser causadas tanto por la propia enfermedad (frecuencia y tipo de crisis) como por los efectos secundarios de los medicamentos antiepilépticos.    No se consideran como NEAE derivadas de Trastornos de Atención o de Aprendizaje, ya que según la DSM V,  para poder determinar que se da un Trastorno Específico del Aprendizaje «Las dificultades de aprendizaje no se explican mejor por discapacidades intelectuales, trastornos visuales o auditivos no corregidos, otros trastornos mentales o neurológicos, adversidad psicosocial, falta de dominio en el lenguaje, de instrucción académica o directrices educativas inadecuadas.»